Mario Hernández, básicamente, es alguien que no requiere presentación, pues su solo nombre y su sola presencia, bastan y sobran. Su innegable creatividad, además de constancia, coraje y muchísima disciplina, le han permitido consolidarse como uno de los empresarios más poderosos de Colombia. Innovador, sumamente talentoso, intrépido, muy dinámico y, sobre todo, un ciudadano preocupado por el incierto rumbo que como nación hemos tomado. Ferviente defensor de la libre empresa y del progreso económico como los motores fundamentales que mejoran la vida de los colombianos y de los latinoamericanos en general, Mario Hernández constituye un magistral ejemplo de que es posible triunfar y lograr el éxito como empresario partiendo de las más precarias condiciones.
Por ello, y con el ánimo de conocer un poco más sobre sus experiencias personales y profesionales, y de ir más allá de sus posiciones políticas que no teme exponer con total convicción, en nombre de la Revista Vottma tuve el gusto de entrevistar en exclusiva a Mario Hernández. Desde luego, para todos aquellos lectores que deseen profundizar más sobre la interesante y cruda historia de este importante empresario, les recomendamos leer su libro Pulga Arrecha: Relato de mi vida y consejos empresariales (Paidós Empresa, Planeta de Libros, 2021), el cual se puede adquirir en todas las tiendas Mario Hernández o en diversas librerías del país.
REVISTA VOTTMA (RV) – ¿Cómo inició su vida empresarial?
MARIO HERNÁNDEZ (MH) – Fui desplazado por la violencia cuando yo tenía 7 años, y mi familia y yo llegamos a Bogotá. Mi padre murió tres años después, cuando tenía 10. El hambre fue el mejor MBA que pude tener, y desde ahí empecé a trabajar con mentalidad empresarial para ayudar a mi madre y a mis tres hermanos menores.
RV – ¿Qué consejo financiero le daría a ese joven Mario Hernández?
MH – No gastar más de lo que se puede. Ahorrar, invertir e inventarse un negocio ¡y fortalecerlo! No comprar cosas que no se necesitan. Tratar bien a la gente sin importar su rol en tu vida. Y pagar puntual a tus proveedores y a tus empleados.
RV – ¿Qué errores le diría a ese joven que no cometa?
MH – Que no desaproveche la oportunidad de aprender inglés. De resto, no son errores y fracasos, sino experiencias que te permiten crecer y madurar.
RV – ¿Cuál considera que es el obstáculo más importante a la hora de crear empresa?
MH – No, obstáculos no hay, ¡lo que se necesita son ganas! Este es un país maravilloso, con 52 millones de habitantes donde el 85% pertenecen a los estratos del uno (1) al cuatro (4) y que cuentan con buen poder de compra. Toca es empezar chiquito; todos quieren empezar ganando mucho dinero, pero así no funciona.
Esto es como la vida. Uno nace empeloto, le enseñan a caminar, gatea, se cae, y vuelve y se levanta, pero al final volverás a caer, entonces es un tema de constancia y disciplina.
RV – ¿Qué perspectivas tiene usted sobre el ámbito económico en el país?
MH – Estas épocas malas tienen cosas buenas. Estamos invirtiendo en la compañía, en maquinaria. Los empresarios tenemos que ser más competitivos y tratar mejor la gente ¡y es lo que estamos haciendo! No se sabe qué pasará, pero corresponde seguir pa’ lante.
RV – ¿Cuáles serían sus directrices a nivel económico si fuese Presidente de Colombia?
MH – Son muchas. Primero, trabajar con gente muy preparada. Luego, ver el mundo, ver los países que han tenido éxito, promocionar más la industria, promocionar más el trabajo generando riqueza; si no hay empleo y riqueza, no hay impuestos, y si no hay impuestos, no hay plata para inversión en salud, para la educación ni para nada.
RV – ¿Qué mensaje le da usted a los pequeños y medianos empresarios en estos tiempos de incertidumbre económica?
MH – Nosotros somos menos competitivos todos los días, y conforme pasan los años, hay más reformas tributarias. Por eso toca preguntarse ¿Qué hace con la plata el Gobierno? Mira a toda la izquierda ¡están en un festín!, gastando plata en todos lados. ¿De dónde van a sacar toda la plata que se supone “vamos a compartir”? Este es un año de elecciones delicadas y es importante que votemos ¡y votemos bien!, porque si la izquierda se toma las ciudades, los municipios y los departamentos, no nos va a ir bien.
RV – ¿Algunas palabras finales?
MH – Tenemos que pensar en el país. Tenemos que pensar no solo en nosotros ¡hay que pensar en la comunidad! Es increíble ¡hay 26 partidos políticos!, eso es increíble, cada uno está buscando para repartir su pedacito. No, eso no puede ser así. Y a esa gente le va mal tarde o temprano. Uno recoge lo que siembra: uno nace empeloto y se va empeloto.
Entonces, la plata no es importante; si es necesaria para vivir, pero no importante. Yo no sé, no estamos pensando en construir un mejor país para todos nosotros.
A los catorce años conseguí mi primer trabajo. Fui mensajero en un almacén de vestido, y como era tan inquieto, rápido, curioso y enérgico, me pusieron el apodo de ‘Pulga Arrecha’. Desde entonces siempre he sido así, no veo obstáculos porque la vida solo nos ofrece oportunidades. Nunca he dejado nada para el día siguiente y mi clave ha sido insistir siempre. A mí me ha gustado en la vida hacer que las cosas sucedan, encontrar cómo resolverlas, proponer soluciones y salir adelante, no para obtener beneficios individuales sino viendo siempre como generar mejores condiciones para la sociedad. El éxito, al final, es el resultado de hacer bien las cosas y que todas las personas también puedan avanzar. (…)
–Mario Hernández (2021).
REFERENCIAS
Hernández, M. (2021). Pulga Arrecha: Relato de mi vida y consejos empresariales. Paidós Empresa.
